Cada vez que llueve en Las Talitas, los vecinos ya saben lo que viene. Basta que la tormenta se precipite para que cada uno sepa que el agua, inexorablemente, entrará en sus casas y arrasará con todo a su paso.
El drama se desata específicamente en el llamado “Asentamiento Sánchez”, sobre la calle 5, entre 22 y 24, de Las Talitas y los vecinos se sienten abandonados a su suerte por el municipio.
“Es un problema que tenemos desde que una empresa decidió levantar una pared y cerrar una calle. A partir de entonces, nos inundamos casi siempre. Nadie vela por nosotros. Prácticamente, las familias de toda esta cuadra deben soportar lo peor cada noche que pasa eso”, dice Inés Acuña a Tucumán Sin Filtro. Para demostrarlo, nos envía una serie de fotografías a través de las redes sociales. Son las mismas fotografías de siempre. El agua entra sin piedad a las viviendas humildes.
“Hablan de campañas de Dengue…de esto y del otro y resulta que los chicos aquí están expuestos a cualquier enfermedad o desgracia. Caminan abriéndose paso por el agua y están expuestos a infecciones. Aquí, pese a que protestamos, no vino, ni viene nadie de la Municipalidad de Las Talitas”, dice Inés impotente.
Las imágenes son exactamente las mismas que se registraron en los primeros días de enero, cuando visitamos a Acuña, en medio de muebles dañados para siempre.
“Aquí hay un empresario que cerró una calle y el intendente Carlos Najar lo sabe. Hace diez años que estamos en este asentamiento y desde que eso pasó nos inundamos…”, dice Inés.
¿Alguien la escuchará?
