Según informó el Indec, en el aglomerado urbano del Gran Tucumán-Tafí Viejo el 27,7% de los habitantes son pobres. Es decir, 243.500 personas no alcanzaron el ingreso mínimo para salir de la pobreza al cierre de 2016.
Según los registros oficiales, en la zona metropolitana provincial hay cerca de 243.500 pobres en 52.460 hogares. Una familia tipo necesitó en ese período ingresos mensuales por $ 11.150 para no caer en esa situación socioeconómica. A su vez, los indigentes totalizaron las 35.000 personas.
En la anterior medición, la del segundo trimestre de 2016, en el Gran Tucumán-Tafí Viejo se habían reportado tasas de pobreza del 35,8% (313.700 personas) y de indigencia, del 4,8% (42.400). Según se explicó oficialmente desde la Dirección de Estadística de Tucumán, al momento de efectuar aquel cálculo se tomó en cuenta el índice regional. En ese aspecto, se advirtió que el distrito suele mostrar indicadores más bajos que el promedio del NOA. Por lo tanto, los funcionarios sugieren tomar como “línea de base” hacia el futuro el informe dado a conocer el martes por el Indec, luego de que se discontinuara -durante la gestión anterior- la difusión del indicador socioeconómico en el país.
En cuanto a la indigencia, los datos oficiales muestran una baja del 0,8% respecto de la medición efectuada en el primer semestre del año pasado, con 42.400 tucumanos en el último escalón de la pirámide socioeconómica.
Antes de que se dieran a conocer las cifras, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, sostuvo que la pobreza “puede bajar en los próximos dos años y ubicarse entre el 20% y el 25%”, es decir casi ocho puntos menos, y reiteró que si se analizan distintos sectores de la economía, se observa “un crecimiento del salario real este año”.
Dujovne consideró que “hay que construir estructuralmente una sociedad con menos pobreza”, y señaló que “el empleo lleva un trimestre de recuperación aunque existe una descorrelación (sic) entre el momento económico y el momento político que estamos pasando”. La difusión de estos datos, y su correlato ahora con los índices de Pobreza e Indigencia, se había interrumpido a mediados de 2013 durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
A mediados de 2013, las estadísticas correspondientes al primer trimestre de ese año señalaban que solo el 4,7% de los argentinos era considerado pobre, y entre ellos, el 1,4% era indigente.