La muerte de otro policía conmueve a la fuerza y deja al descubierto una situación de violencia casi inédita en Tucumán. El suboficial Marcelo Ruesja recibió un tiro en la cabeza y su mujer fue baleada en una pierna en un asalto en la autopista sur. Ambos iban en una motocicleta en el momento en que fueron abordados por dos delincuentes armados. Todo indica que la pareja intentó resistirse y por eso los asaltantes abrieron fuego.
Ruesja y su mujer Alejandra Farías fueron baleados en la autopista sur alrededor de las 0.30 frente al predio del Parque Industrial, según la primer información suministrada sobre el homicidio. Uno de ellos, quien llevaba un buzo rojo le quitó el arma reglamentaria al efectivo antes de fugarse en una motocicleta marca Yamaha.
El efectivo fue trasladado de urgencia al hospital Centro de Salud a donde ingresó ya sin vida. Su mujer, en tanto, sigue internado y se encontraría fuera de peligro.