La Virgen de Metán lloró sangre nuevamente

Publicado el: 28 septiembre, 2017

La Virgen de la Rosa Mística de Metán lloró sangre nuevamente y generó conmoción entre los fieles.

El pasado 16 de agosto había llorado por última vez, pero el martes pasado a las 14.30 volvió a ocurrir el fenómeno que sorprende a los vecinos de San José de Metán.

Es de yeso, de unos cincuenta centímetros de altura y se encuentra en la casa de la familia Frías-Mendoza, en el barrio Marco Avellaneda. El living de la humilde vivienda se convirtió en una especie de santuario que es visitado por personas de distintas localidades de Salta, de otras provincias del país y hasta del exterior.

La imagen lloró por primera vez el 5 de abril de este año. Lo sorprendente es que luego comenzaron a aparecer testimonios de personas que llegaron con distintas dolencias y enfermedades y que aseguran haber sido curadas por milagros concedidos por la denominada “Virgen que llora”.

Desde ese momento la vida de Rosana Mendoza y de Antonio Mateo Frías y de sus hijos cambió por completo. Hasta se vieron obligados a informar que los domingos la gente no va a poder visitar a la Virgen porque están muy agotados y necesitan descansar, porque la permanente llegada de personas se lo impide.

La Virgen lloró de nuevo y particularmente ya sabía que iba a ocurrir porque yo me comienzo a sentir mal y me duele el pecho y la cabeza. Así me ocurrió cada vez que derramó lágrimas. Incluso yo les decía a mi esposo y a mis amigos que iba a llorar porque me sentía así”, dijo Rosana, quien es dueña de la imagen.

“A nuestra casa sigue llegando mucha gente de distintas partes con mucha fe. La Virgencita es muy milagrosa y sigue derramando bendiciones. Vienen muchas personas, por eso las visitas son de lunes a sábado y el rosario se reza, todos los días, a las 15″, destacó.

“Le prometí a la Virgen que iba a venir todos los meses. El 12 de septiembre de 2012 tuve un ACV con convulsiones y soy diabético. No caminaba, no hablaba y de a poco me comencé a recuperar. Luego me enteré de esta Virgencita milagrosa que llora. Ahora estoy más tranquilo y mucho mejor, por eso estoy cumpliendo esta promesa”, dijo Don Francisco Eduardo Díaz emocionado y luego rompió en llanto. El hombre reside en Joaquín V. González y con frecuencia llega a visitar a la “Virgen que llora” en Metán.

Deja un comentario