La historia del padre Carlos Sánchez, nuevo arzobispo: “Recen por mí”

Publicado el: 23 agosto, 2017

El Papa Francisco nombró arzobispo de Tucumán al presbítero Carlos Alberto Sánchez, de 54 años, y actual párroco de La Victoria-Basílica Nuestra Señora de la Merced, de la capital de la provincia. “Recen por mí para que pueda ser un buen pastor de Cristo”, pidió.

“Estoy muy feliz, el Señor sabe que soy un burrito que quiero llevarlo a él, mostrarlo a él, hará su obra en mí como lo viene haciendo, así que bueno aquí estoy simplemente para servir con mucha alegría”, señaló el sacerdote.

La información fue hecha pública en forma simultánea en Roma y en Buenos Aires. Aquí lo hizo, mediante la agencia AICA, monseñor Vincenzo Turturro. Monseñor Sánchez sucede a monseñor Alfredo Horacio Zecca, quien renunció por razones de salud el pasado 9 de junio.

“Hay que poner la fecha de la consagración, seguramente será después de la fiesta de la Vírgen, se lo charlará con el cardenal Villalba que está a cargo de todo”, detalló, asegurando además que no tenía indicios del nombramiento.

Como pidió Francisco, Sánchez asegura que seguirá haciendo lío. Afirmó además, en diálogo con Los Primeros, que seguirá con el trabajo que todos los tucumanos conocen que viene haciendo, tarea impulsada “por el fuego del evangelio, el amor de Cristo que es lo que empuja”. Su perfil es el que viene pregonando desde siempre: servicio y alegría. “La buena noticia que Jesús es nuestro salvador me llena de alegría y no me la puedo guardar, es contagiosa” agregó.

El Monseñor Carlos Alberto Sánchez nació en San Miguel de Tucumán el 24 de abril de 1963.

Ingresó primero al Seminario Menor San José, y luego cursó Filosofía y Teología en el Seminario Mayor Nuestra Señora de la Merced y San José, de la arquidiócesis de Tucumán.

Fue ordenado sacerdote el 24 de junio de 1988 en la iglesia catedral Nuestra Señora de la Encarnación, por monseñor Horacio Alberto Bózzoli, arzobispo de Tucumán.

Tras su ordenación desarrolló su ministerio sacerdotal como vicario parroquial, sucesivamente, del Inmaculado Corazón de María, San Pío X, y Nuestra Señora de Luján, en San Miguel de Tucumán; y Nuestra Señora del Rosario, de Burruyacú. Desde 2011 hasta la actualidad es párroco de La Victoria-Basílica Nuestra Señora de la Merced.

Además fue rector del seminario menor San José y director espiritual del seminario mayor Nuestra Señora de la Merced y San José.

De 2007 a 2011 fue vicario general de la arquidiócesis, y entre 2012 y 2014 fue vicario episcopal para la Pastoral.

Actualmente es delegado episcopal para la Pastoral Juvenil y Vocacional, profesor de Introducción a la Sagrada Escritura y de Teología Moral en el Instituto Superior de Ciencias Sagradas Santo Toribio de Mogrovejo, y de Teología Pastoral en el Seminario Mayor. Es también miembro del Colegio de Consultores.

Creada como diócesis el 15 de febrero de 1897 por el papa León XIII, y elevada a arquidiócesis el 11 de febrero de 1957 por el papa Pío XII, la arquidiócesis de Tucumán comprende los departamentos de Burruyacú, Capital, Cruz Alta, Famaillá, Leales (sólo la parroquia de Bella Vista), Lules, Tafí del Valle (sólo la parroquia de Tafí del Valle), Tafí Viejo, Trancas y Yerba Buena, con una superficie de 10.996 kilómetros cuadrados y una población de 1.160.000 habitantes.

Cuenta con 49 parroquias, 399 iglesias y capillas, 118 sacerdotes, de los cuales 82 del clero diocesano y 36 religiosos; 4 diáconos permanentes, 125 religiosas y 49 centros educativos de la Iglesia.

Mons. Carlos Alberto Sánchez será el séptimo arzobispo de Tucumán y décimo en la lista de los diocesanos de esta sede (AICA).

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