Caso Marita Verón: un testigo asegura que se trató de un ajuste de cuentas con el padre de la joven

Publicado el: 27 abril, 2017

El juicio contra el clan Ale sigue su rumbo y un testigo, cuya identidad se mantiene en reserva, declaró este miércoles y sus dichos reforzaron la hipótesis de que la desaparición de Marita Verón se debió a un ajuste de cuentas contra el padre de la joven.

En el expediente el testigo sólo aparece como JTP245. Con sus dichos, la Justicia Federal encontró elementos suficientes para sentar en el banquillo de los acusados a Rubén “La Chancha” Ale, a Ángel “El Mono” Ale y a María Jesús Rivero al considerarlos líderes de una asociación ilícita integrada por otras personas para lavar activos provenientes de diferentes ilícitos.

La declaración del hombre, que está en un programa de protección de testigos y que fue escuchado a través de teleconferencia, aportó más datos sobre ese caso. “La agarraron y se la llevaron a Rivero y a Daniela Milhein. Ellas se encargaron de entregarla a una persona de apellido Luna que, según tengo entendido, la llevó a España por una red de trata de personas a nivel internacional”, contó.

Según JTP245, Daniel Verón, que falleció en 2010, le pidió prestado dinero a los Ale. Estos, al no poder cobrarle el dinero, comenzaron a perseguirlo. “Él siempre estaba en el bar El Chavo y al frente lo esperaban los cobradores para amenazarlo. Sé que ‘La Chancha’ le había dicho que se quedaría con su hija si es que no le pagaba la deuda”, indicó.

El testigo involucró además en el caso a los riojanos José “Chenga” Gómez y Gonzalo José Gómez y a su madre Irma de haber hecho los contactos para concretar la operación. “El señor Rubén sabía todo esto porque una vez más dio un sobre con $30.000 para que le pagara a Roberto Flores, abogado de los riojanos”, indicó.

María de los Ángeles Verón desapareció hace poco más de 15 años. Su madre Susana Trimarco siempre aseguró que había sido víctima de una red de trata de personas. El caso llegó a juicio y los Gómez y Milhein, entre otras personas, fueron condenados por su desaparición, mientras que Rivero fue absuelta. Pero nunca antes hubo una declaración tan fuerte en contra de “La Chancha” y, mucho menos, que alguien haya revelado qué hicieron con Marita después de haberla secuestrado. La línea de España ya había sido analizada por la fiscal Adriana Reinoso Cuello cuando estaba investigando el caso, pero nunca se la pudo confirmar.

No fue sencillo que se hablará del caso Verón en la audiencia. El fiscal Pablo Camuña le preguntó sobre el tema y los defensores se opusieron. El tribunal, integrado por Alicia Noli, Luis Eduardo Casas y Domingo Batule, se retiró a deliberar sobre la cuestión. Aceptaron el interrogante al considerar que la trata de personas y la prostitución era una de las actividades ilícitas que desarrollaban los acusados.

El testigo de identidad reservada dijo que “La Chancha” Ale tenía mujeres a las que la hacía ejercer la prostitución. “Milhein y Rivero eran las que manejan las chicas en esta provincia, Termas de Río Hondo, Catamarca y La Rioja”, declaró.

JTP245 señaló que sabe de todo esto porque se lo contó personalmente “La Chancha” y por su propia experiencia. “Muchas veces nos pedían que llevemos chicas a determinados lugares y lo hacíamos. Por ejemplo, una vez tuve que llevar a una de las mujeres a un lugar porque la había solicitado el gerente de un banco. Esperábamos que ella terminen su trabajo y después la llevábamos”, agregó.

El hombre indicó además que las mujeres que trabajaban con Rubén Ale eran permanentemente maltratadas por él y por sus compañeros. “Las que no querían trabajar las castigaban, las obligaban a que se prostituyeran”, comentó.

El testigo de identidad reservada también confirmó que los acusados trasladaban a las chicas a diferentes provincias. “Lo hacían en remises Cinco Estrellas. Las llevaban a Catamarca y a La Rioja. Cuando llegaban a un control policial, ‘chapeaban’ y seguían como si nada”, concluyó.

Las palabras del testigo con identidad reservada podrían originar una nueva investigación del caso Verón. La acusación en contra de Rubén Ale podría originar que el Tribunal pida que se abra una investigación o que la Justicia ordinaria actúe de oficio. Si esto llegara a ocurrir, los pesquisas irán tras los pasos de “La Chancha” y de otras personas que podrían surgir del trabajo que realicen. María Jesús Rivero, que ya fue absuelta, y Daniela Milheim, que fue condenada, no puede afrontar otro juicio porque ya fueron juzgadas por el mismo hecho. Si se ordenara que el caso sea investigado nuevamente por el fiscal de turno, la causa caería en manos de Adriana Reinoso Cuello, que fue la que llevó adelante la causa de la desaparición de Marita Verón.

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